Servimos con compromiso y solidaridad a las personas y comunidades en situación de vulnerabilidad en la región Cusco. Promovemos procesos de transformación que fortalecen la esperanza, la autonomía y la participación activa, impulsando una vida digna y sostenible para todos y todas. Creemos en el poder de las comunidades para construir un futuro basado en la justicia, la equidad y el respeto por la vida.
Soñamos con un Cusco donde las personas y comunidades que hoy acompañamos vivan con dignidad, justicia y esperanza. Un territorio donde cada mujer y hombre ejerza plenamente su autonomía, participe activamente en las decisiones que afectan su vida y contribuya a un desarrollo solidario y sostenible. Aspiramos a una sociedad que valore su diversidad, respete la vida en todas sus formas y cuide la creación para las generaciones futuras.